El mantenimiento es un factor clave para el éxito de una #empresa, especialmente en el sector de la #producción, donde a menudo se espera que los equipos de la planta funcionen de manera ininterrumpida. Como cualquier empresa establecida sabe, mantener un funcionamiento óptimo de las líneas de producción y los sistemas requiere algo más que un equipo de mantenimiento cualificado.
También implica una planificación cuidadosa, una #programación ajustada, una vigilancia constante y la disposición tanto a cambiar las piezas no desgastadas como a responder a imprevistos. Al menos, así era hasta ahora.
La situación actual
Esta es la situación actual del mantenimiento preventivo, herencia de las fábricas tradicionales, que combinan las metodologías de resolución de problemas y extinción de incendios con las suposiciones a la vieja usanza. El mantenimiento planificado y el tiempo de inactividad programado de equipos y líneas siguen basándose en la vida útil media de los componentes que mantienen la producción en marcha. A veces, se opta por sustituir las piezas mucho antes de que finalice su vida útil «solo para estar seguros», lo que puede aumentar considerablemente los costes y originar tanto tensión financiera como laboral. Al fin y al cabo, la presión a la que está sometido el personal de mantenimiento para predecir el próximo punto de fallo es también de 24 horas al día, y estas personas son las primeras en las que recae la responsabilidad cuando se producen averías.
Entonces, ¿Cuál es la alternativa?
Más cerca de la Industria 4.0
Siempre añadir más información y conocimientos al proceso de toma de decisiones significa que se pueden tomar medidas mejores y más oportunas. Este es el motivo por el que el mantenimiento predictivo está ganando terreno.
¿Cómo? Gracias a una nueva generación de sensores, a menudo sencillos, ahora se pueden recoger datos de las instalaciones existentes en la fábrica, lo que revela la situación real de equipos y componentes. Estos datos proporcionan la información necesaria para acercar la fábrica a la Industria 4.0.
Se trata de un complemento relativamente sencillo pero profundamente eficaz para el mantenimiento de las fábricas. Los sensores de vibración, los contadores, los medidores de energía, los controladores de temperatura, los sistemas de visión, los sistemas de medición, los interruptores y los sensores de seguridad pueden integrarse en los sistemas existentes de forma gradual y a un coste comparativamente bajo. El resultado es un sistema creciente de datos en tiempo real, conectado mediante sensores inalámbricos o por cable, que funciona a la perfección en la fábrica para maximizar el rendimiento.
Sacar el máximo partido a los datos existentes
Las máquinas conectadas, o una red de máquinas que transmiten sus datos a una unidad centralizada, facilitan en gran medida el funcionamiento diario de una fábrica. Para los operarios, la seguridad y la facilidad de uso mejoran cuanto mayor conocimiento de la situación de los equipos posean. Todo ello hace que el mantenimiento sea más estricto, más preciso y esté mejor planificado. Unas sencillas herramientas de análisis pueden ayudar a determinar el estado de los componentes del sistema, identificando los cambios que pueden indicar el plazo para su mantenimiento o sustitución.
Por supuesto, equipar cada máquina con un sensor implica una gran cantidad datos que procesar, pero esto puede simplificarse en gran medida con la ayuda de la tecnología de inteligencia artificial (IA).
Equipada con el conocimiento de una ejecución «estándar», la IA de una unidad como el controlador de IA puede aprender a diferenciar entre una anomalía y un cambio de turno o un evento de carga. Con el tiempo, el sistema puede ofrecer una supervisión cada vez más precisa de toda la producción.
El resultado final a futuro será una mejora en la administración y en la organización de las tareas sobre todo en el #mantenimiento4.0, con el advenimiento y el desarrollo de nuevas tecnologías conectadas, ya existen máquinas que realizan esas tareas, de modo que maximiza la vida útil de los componentes de las máquinas y evita fallos.
Con las tecnologías del Mantenimiento 4.0, los datos buscan al ser humano y no al revés.