Las emociones forman parte de nuestra humanidad, son respuestas químicas que nuestro cerebro envía a nuestro organismo ante determinados estímulos que nos indican cómo actuar de acuerdo con nuestras necesidades: miedo, tranquilidad, amor, calma, etc.

La iluminación y nuestra apreciación puede influenciar de manera drástica en la percepción sensorial de un ambiente determinado.
Por ello, podemos ‘hackear’ el estado de ánimo de un usuario que se encuentra en cierta situación de estrés emocional utilizando una iluminación adecuada.
¿Es posible medir las emociones?
Se define las emociones como aquellas reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos, un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante.

Relación: Luz – emociones
En un prestigioso artículo se descubrió que cuando estamos expuestos a un nuevo entorno, tendemos a tratar cognitivamente de encontrar una coincidencia en nuestra memoria que se adapte al nuevo entorno.
Esto ayuda a interpretar y comprender un nuevo entorno, puede hacer que parezca menos abrumador o intimidante. Aquí es donde entra la iluminación, la cual se puede utilizar para resaltar elementos arquitectónicos, espacios, colores, texturas, etc.

El brillo, el tono y la saturación son tres de las principales cualidades de la luz en relación con el color. El brillo es la cantidad de luz emitida por una fuente de luz.
Algunos estudios han demostrado que la luz más brillante puede intensificar emociones, mientras que la poca luz no suprime las emociones, sino que las mantiene estables.
El tono se define como el color como percibimos la luz. La saturación es la intensidad de un color; los tonos más saturados pueden tener efectos amplificadores sobre las emociones, mientras que los colores apagados pueden amortiguar emociones.

En esta foto se puede apreciar cómo distintas configuraciones de iluminación producen diferentes apariencias en el mismo espacio con diferentes impresiones subjetivas.
Dirección de la luz
La dirección de la luz y el flujo luminoso puede transformar espacios e impactar la forma en que las personas se sienten en ellos. La iluminación colocada sobre el nivel de los ojos puede crear sensación de moderación, creando una atmósfera más formal.
La iluminación de un espacio define su “personalidad” y cómo las personas la perciben. El ojo se dirige al punto más brillante del campo de visión.
Propiedades del sistema DALI – Bus KNX
Los sistemas de intercambio de información multifuncionales KNX – DALI (Digital Addressable LightingInterface, interfaz de iluminación digital direccionable) son un sistema que se usa para controlar la tecnología de la iluminación.
Responde a las necesidades de ajuste automático, y controlado por tiempo de valores de luz, color y temperatura de color. Cambio automático de la temperatura del color en función del valor de la luz (de tenue a caliente).
Visualización de color vía coordenadas XY
La regulación DALI y KNX es muy aplicada para crear espacios multifuncionales y flexibles.

La representación de un color mediante dos coordenadas en un «espacio de color» es un método común. Gracias a las coordenadas x-y, no existe ningún punto en este espacio que no sea accesible, y puede definirse cualquier color.
El diagrama utilizado en el estándar #DALI es el diagrama de cromaticidad del espacio de color según el estándar CIE de 1931. (Cambridge University Press).

Los dispositivos de control ajustan la temperatura del color de un módulo LED mezclando LED blancos cálidos y fríos. Naturalmente, como pasaba con anterioridad, esto solo puede realizarse dentro de unos límites físicos. Los módulos LED de la actualidad suelen aceptar temperaturas de color entre 2000 y 8000 Kelvin.